¿Tienes ganas de orinar con frecuencia? No siempre es la vejiga
¿Necesitas ir al baño más a menudo de lo habitual? Los cambios hormonales también afectan al tono muscular del suelo pélvico y a la salud de la vejiga. Consecuencia: ganas frecuentes de orinar, molestias al hacerlo o pequeñas pérdidas inesperadas. No es una fatalidad, pero sí un signo de que el cuerpo pide una nueva forma de atención.
¿Sensación de ardor u hormigueo en la boca? Un síntoma poco conocido
Se habla poco de la sensación de ardor bucal, frecuente en mujeres menopáusicas. Este extraño fenómeno, que a veces se acompaña de sequedad o alteración del gusto, se explica en parte por la disminución de estrógenos. Como un fuego discreto en la boca, este síntoma suele ser injustamente ignorado.
Los conocidos sofocos: una alarma corporal
Estas oleadas repentinas de calor, que suben desde el tronco hacia la cara y se acompañan a menudo de sudores o escalofríos, son síntomas característicos. Aparecen tanto de día como de noche y, en ocasiones, convierten el sueño en una auténtica prueba.
Cambios de humor
Irritabilidad, fatiga nerviosa, ansiedad e incluso momentos de melancolía: la menopausia también afecta al cerebro. La disminución de estrógenos altera la producción de serotonina, la “hormona de la felicidad”. Resultado: las emociones se vuelven más inestables e imprevisibles.
Noches rotas, paz interrumpida
Dificultad para dormir, despertares frecuentes, cansancio persistente… Los sudores nocturnos y la agitación hormonal perturban gravemente el sueño. Este círculo vicioso agota tanto al cuerpo como a la mente.
